Arrozales eternos, mestizaje cultural... y la bahía más bella del
mundo Do Minh Nguyet (Luna)
Textos y fotos: Enrique
Sancho
Vietnam es uno de los destinos de moda. El país
se ha ganado estar en las primeras posiciones de los más visitados
en el Sudeste Asiático. No es casualidad que esté experimentando
aumentos de turistas del 14% por ciento anual y que pueda llegar a 15
millones de visitantes extranjeros en dos o tres años. Sus
atractivos son casi infinitos: una diversidad cultural que combina
siglos de historia local, china y francesa, arrozales eternos, playas
paradisíacas, paisajes naturales entre los más bellos del mundo,
como la
Bahía de Ha-Long, compras de todo tipo y una de las
mejores gastronomías.
Descubrir los secretos de Vietnam
requiere varias semanas, pero casi nadie tiene tanto tiempo, así que
hay que prescindir de algunas cosas y centrarse en lo esencial.
El buscador de vuelos y hoteles
www.jetcost.es propone un recorrido en diez etapas que permitirá
pasar de las playas paradisíacas de Nha Trang en el sur, al
archipiélago kárstico de la bahía de Halong, en el norte,
visitando también sus ciudades más importantes.
Vibrante Saigón
Empezamos por la ciudad de Ho Chi
Minh, también conocida como Saigón. Es la urbe más
vibrante y dinámica de Vietnam.
Entre las visitas imprescindibles
está la Oficina Central de Correos que fue construida a finales del
siglo XIX y la réplica de la Catedral de Nôtre Dame que se sitúa
justo enfrente. También el Museo de los Crímenes de la Guerra, el
Palacio de la Reunificación y el Museo de las Medicinas
Tradicionales.
La visita de Saigón sería
incompleta si no se incluye el mercado de Ben Thanh, considerado el
punto más céntrico de esta ciudad.
Esta ciudad es también el mejor
lugar para disfrutar de la gastronomía vietnamita, una de las más
ricas y diversas del Sudeste Asiático. En la antigua Saigón se le
da una vuelta de tuerca a la comida tradicional vietnamita para
crear platos de cocina creativa. Opciones exquisitas son el
restaurante Com Niêu Sài Gòn o The Deck Saigon. Imprescindible en
un viaje a Vietnam probar la sopa de noodles más famosa y deliciosa
del país.
Ho
Chi Minh,
también conocida como Saigón
Capital del Delta
Desde Saigón, recorriendo unos cien
kilómetros, se llega a Ben Tre, una de las ciudades más importantes
del delta del Mekong y considerada el granero de arroz más grande de
Vietnam.
Mekong en el idioma vietnamita se
dice “Cuu Long” (nueve dragones) porque a lo largo del país,
dicho río se divide en varios afluentes que desembocan al mar a
través de nueve estuarios. Antes de visitarlo mucha gente imagina
que se parecería a una gran jungla salvaje atravesada por varias
corrientes, como el Amazonas, pero la verdad es muy distinta. La
zona es muy verde y exuberante, llena de cocoteros, palmas de aguas,
árboles frutales y permanentemente ocupada por la vida flotante de
los locales. Abundan los barcos y pequeñas canoas llenos de frutas
y mercancías, pescadores, trabajadores construyendo casas a la
orilla del río...
Hay que recorrer la zona en barco
o en barca a remos, atravesando pequeños canales, hasta unos
talleres locales donde se producen caramelos, aceite, recuerdos
provenientes del coco y esteras tejidas de papiro. Hay que hacer un
alto para probar el pez de oreja de elefante que se fríe crujiente
y envuelto con hierbas, verduras y vermicelli blanco en una hoja de
arroz formando un tipo de rollito. El plato parece simple pero es
riquísimo, manteniendo el sabor auténtico de los ingredientes.
El Delta del Mekong
El río Mekong es uno de los más
grandes del mundo. Nace en China y desemboca al mar desde Vietnam,
donde forma un inmenso delta digno de explorar.
Fondos marinos de Nha Trang
Un viaje a Vietnam sin conocer un poco
de su costa no estaría completo. Lo mejor es dirigirese a Nha Trang
si se busca sol y mar y disfrutar de playas como Doc Let, Bai Dai o
Bai Duong mientras se toma un refresco de agua de coco.
Hay que recorrer los alrededores y
descubrir lugares como las cascadas de Yang Bay o de Ban Ho.
También se puede dar un relajante
baño en las aguas termales en Thap Ba.
Además, los adictos al buceo o
simplemente al esnórquel, disfrutarán con sus fondos marinos, ya
que una de las cosas más interesantes que hacer en Vietnam es
observar la vida marina y Nha Trang es el centro de submarinismo más
importante del país.
Patrimonio de la Humanidad
La siguiente etapa lleva a la zona
central del país. En esta parte se encuentran viarios Patrimonios de
la Humanidad tales como el Parque Nacional de Phong Nha–Ke Bang
(reconocido en 2003), donde está la cueva más grande del mundo, Son
Doong; la Ciudadela Imperial de Hue (1993); el Barrio Antiguo de Hoi
An (1999) y el Santuario de My Son (1999).
Conocida como la ciudad amarilla
con 2.000 años de antigüedad, la arquitectura de Hoi An, mezcla
templos chinos con puentes japoneses y construcciones vietnamitas
que han respetado el estilo para mantener la armonía.
Prohibida al paso de vehículos
motorizados, parece que en el casco histórico se detuvo el tiempo a
finales del siglo XIX, cuando los barcos dejaron de acceder a la
ciudad y poco a poco, las numerosas colonias de comerciantes chinos,
japoneses, holandeses, portugueses, franceses e incluso españoles
fueron abandonando el puerto.
Si hay un símbolo que represente
a Hoi An, ese es el puente japonés del siglo XVI, que comunica el
barrio nipón con el barrio chino. Por la noche, la ciudad adquiere
un tono especial gracias a la iluminación de faroles por todas
partes, tanto en cada casa como en las calles.
Tumbas imperiales
Hue fue la antigua capital de Vietnam
bajo la dinastía Nguyen y lugar de enterramiento de los emperadores.
Hasta la fecha todavía quedan
siete tumbas imperiales, entre las que destaca la de Tu Duc, uno de
los trabajos más hermosos de la arquitectura real de la dinastía
de los Nguyen; contiene 50 construcciones entre palacios y
pabellones y se asocia muy bien con la naturaleza.
La construcción de dicha tumba
necesitó hasta 50.000 soldados por eso sólo tardó tres años
(1864–1867). Aquí vivieron numerosos emperadores como Gia Long,
responsable de la construcción de la impresionante Ciudadela.
A orillas del río del Perfume,
esta fortificación, se encuentra rodeada por un foso y en los
alrededores se erigen palacios, templos y pagodas de gran esplendor
fruto de lo que en un pasado fue esta ciudad. Centro cultural,
político y religioso, Hue fue bombardeada por las fuerzas
estadounidenses durante la guerra de Vietnam, demoliendo la mayoría
de sus edificios. No obstante, muchos de ellos han sido restaurados
y en 1993 el lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco.
Hanói
En la capital, Hanói
Con frecuencia es la puerta de entrada
en el país y la primera impresión es la de una ciudad caótica por
su tráfico imparable de motocicletas, aunque todo parece estar
diseñado en un perfecto y ordenado caos.
Las calles del centro de Hanói
están ordenadas según oficios. Hay vías completas dedicadas a
menaje del hogar, decoración, comida ¡e incluso a lápidas! Hay
mucho que ver pero poco tiempo.
Lo esencial es la pagoda de Pilar
Único, el exterior del Mausoleo de Ho Chi Minh y la plaza de Ba
Dinh. También el Templo de la Literatura, la primera universidad de
Vietnam.
Aunque la visita más esperada es
a la parte del Barrio antiguo de Hanói y el lago de La Espada
Restituida, un recurso sin fin para amantes de la fotografía. Es
divertido ir caminando por la zona viendo cómo se desarrolla la
vida cotidiana de la gente de aquí: comer en puestos callejeros
sentados en sillas pequeñitas, centros de gimnasia y aerobic al
aire libre en el parque, motos por todos lados pero nadie se choca,
etc.
Paisaje escénico
Ninh Binh está a 100 kilómetros de la
capital de Hanói y fue una vez la capital de Vietnam durante el
reino de Dinh, Ly y Le.
Esta provincia cuenta con un
paisaje variado de arrozales, ríos y montañas y en junio de 2014,
la UNESCO denominó el Complejo de Paisaje Escénico de Trang An de
esta provincia, Patrimonio de la Humanidad.
Se suele recorrer en barcas
remadas por mujeres locales y llama la atención cómo la gente de
aquí puede remar con las piernas igual de fácil que con las manos.
Trang An es realmente impresionante, se atraviesa un río de agua
muy transparente que permite ver las algas, se cruzan cuevas creadas
por el río bajo las montañas y se contempla el paisaje tranquilo y
cubierto por el color verde.
Los arrozales de Sa Pa
Esta región se encuentra situada en el
noroeste del país, a 1500 metros de altitud y es conocida no solo
por sus terrazas de arroz de un verde intenso, sino también por su
diversidad cultural.
Aquí conviven muchísimas de sus
minorías étnicas y una de las opciones más interesantes para
descubrir este rincón es contratar los servicios de algunas de las
mujeres que se ofrecen para guiar a los viajeros. Además, se puede
tener la oportunidad de hospedarse en alguna de sus casas y conocer
un poco más de su cultura.
La opción más cómoda para
llegar a Sa Pa desde Hanói es el tren nocturno. Algunas de las
clases en el ferrocarril ofrecen camas dignas de un buen hotel en
opinión de Jetcost.
La bahía más bella del mundo
No hay mejor manera de finalizar el
viaje por Vietnam que un crucero relajante en la Bahía de Halong,
considerada por muchos como la más bella del mundo, Patrimonio de la
Humanidad desde 2012, y considerada una de las siete nuevas
“maravillas del mundo”.
Se tarda unas cuatro horas en
coche de Hanói a Halong de ida y otras tantas de vuelta. En Vietnam
la ruta no se mide en kilómetros, sino en tiempo. Pero el trayecto
merece la pena. Hay que hacer una excursión en barco por esta
maravilla de dos mil islas calizas que emergen de las aguas
esmeralda del golfo de Tonkín. Según una leyenda “un dragón las
formó con sus coletazos” dejando este fascinante paisaje de rocas
de base frágil.
En el primer día del crucero se
puede visitar una cueva llamada Thien Canh Son, aunque muy pocos
barcos llevan a sus pasajeros a esta cueva. Si la temperatura
acompaña se puede tomar un baño en esas aguas trasparentes, aunque
también es posible montar en un kayak para descubrir por tu cuenta
los alrededores. Tras pasar la noche en un hotel-barco flotante, el
siguiente día se va de nuevo en bote de remos a visitar una aldea
flotante de pescadores y una granja de perlas. Se pueden hacer
cruceros por la bahía de hasta tres días, una experiencia muy
recomendable que permite apreciar todas la maravillas de este lugar.
Cómo ir a Vietnam
Consultando el potente buscador de
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www.jetcost.es se comprueba que no hay vuelos directos
desde ninguna ciudad española a ninguna de Vietnam, siempre hay, al
menos, una escala. Las compañías con mejores precios son: Aeroflot,
Qatar Airways, Emirates y Vietnam Airlines. Para los recorridos
internos, se aconseja la agencia local Asiatica Travel
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www.asiatica.com)