jueves, 12 de junio de 2014

‘‘El cáncer de piel se puede prevenir’’

EN EL DÍA EUROPEO DE LA PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE PIEL la OMS (Organización Mundial de la Salud), advierte de que la incidencia de los melanomas y de otros cánceres de la piel no ha cesado de aumentar en estos últimos años.
  • Cada año se detectan en el mundo casi 130 000 melanomas y más de 2 millones de otros cánceres cutáneos.
  • Un tercio de los cánceres diagnosticados en el mundo es un cáncer cutáneo.
  • El número de muertes anuales debido a los canceres cutáneos se estima en 66 000 personas.

Los Laboratorios Dermatológicos Avène son pioneros en la difusión de los hábitos correctos para prevenir el cáncer de piel, y en colaboración con la Academia Española de Dermatología y Venereología nos alertan sobre los efectos que la incorrecta exposición solar nos puede ocasionar.



Nos dan 10 pautas básicas de las que debemos tomar buena nota para prevenir el cáncer de piel.

  1. Aplicar la protección solar 20 minutos antes de la exposición y renovar frecuentemente su apliación, sobre todo después de cada baño.
  2. Exponerse al sol de forma progresiva y evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 h.
  3. Evitar las sesiones de bronceado con lámparas de rayos UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres subcutáneos y aceleran el envejecimiento cutáneo.
  4. En niños menores de 3 años, limitar la exposición solar al principio de la mañana o final de la tarde y aplicar un índice alto de protección. La piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante toda la vida, por eso cuanto más dosis de radiación se ha recibido, mayor es el riesgo de aparición de cánceres en la edad adulta.
  5. Cualquier actividad al aire libre puede producir quemaduras: montar en bicicleta, pasear, hacer deporte, estar en el jardín… En todas estas ocasiones hay que aplicar un fotoprotector.
  6. Hay que tener en cuenta riesgos suplementarios como altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco…
  7. Usar gorra y gafas de sol, siempre con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, hay que ponerles una camiseta seca y opaca, porque una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
  8. Secarse bien después de cada baño. El “efecto lupa” de la gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque sean resistentes al agua.
  9. Beber agua en abundancia y con frecuencia, porque el sol deshidrata nuestro organismo. Vigilar sobre todo a las personas mayores, con sensación de sed atenuada, y a los niños, con centros de termorregulación son todavía inmaduros.
  10. Observar las pecas o lunares, si cambian de forma, tamaño o color consultar al dermatólogo.

En esta web encontraremos más información y preguntas frecuentes que nos ayudarán a resolver nuestras dudas    http://saludysol.com
Fotos: Avène


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