Eline Snel, terapeuta y profesora de meditación, ha elaborado un método adaptado a los niños para ayudarles a crecer en la confianza y la alegría.
La autora nos propone en su libro resolver cuestiones como estas ¿Cómo hacer crecer a un niño en la confianza y la alegría? ¿Cómo enseñarle a amar, a disfrutar, a saber calmarse?
El despertar de la ranita incluye enlaces de audio a historias y meditaciones.
Este libro es una caja de herramientas educativas para toda la familia. Propone meditaciones, historias, ejercicios de yoga y tiempo de serenidad para ayudar a vuestras hijas o hijos pequeños a explorar su propio mundo interior y abrirse a los demás. Y para permitiros estar menos estresados y darles lo mejor de vosotras y vosotros mismos.
LA AUTORA
Eline Snel es terapeuta y profesora de meditación. En 2008 fundó la Academia Holandesa para la Enseñanza de la Atención Plena, donde provee formaciones destinadas a docentes, psicólogos, padres y niños.
Ha elaborado un método adaptado a los niños. Hoy en día su método está científicamente validado y se ha demostrado su utilidad para la enseñanza. Todos sus libros han sido publicados en castellano por Kairós y han superado ya el millón de ejemplares vendidos en todo el mundo.
FRASES RELEVANTES DEL LIBRO
«A los pequeños les gusta mucho estar cerca de vosotros cuando meditáis. En vuestro regazo o en cualquier lugar, dentro del espacio donde meditáis habitualmente. Sienten la calma que emana de vosotros».
«Los niños pequeños aprecian mucho que una rana de peluche acompañe las historias y los ejercicios. Le pueden poner un nombre y hablar. Le pueden contar sus propias historias […] La ranita se convierte en la gran amiga de los niños pequeños cuando se les enseña que controlar la respiración puede ser muy útil cuando se han caído, cuando están muy enfadados, cuando tienen miedo a los ladrones o simplemente cuando está oscuro».
«El contacto piel con piel tiene una importancia vital para los niños. Es una necesidad primaria, al igual que comer y dormir. Los pequeños aprenden primero con su cuerpo. Jugando, haciendo cosquillas y rascando agradablemente la espalda, ponéis una base sólida para la confianza en sí mismo y la relajación».
«Si enseñáis a vuestros hijos a no rechazar sus emociones sino a aceptarlas, sabrán tener en cuenta su «tiempo interior» y entenderán que eso repercute en su comportamiento y en vosotros».
«Numerosos estudios demuestran que, por debajo de los cinco años, uno de cada cuatro niños padece un problema de sueño. Cientos de correos electrónicos que he recibido de padres indican que los pequeños se duermen en el transcurso de la meditación “Que duermas bien”».
Fotos: Eline Snel
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